Desde Ribawood hemos lanzado una iniciativa para fomentar el reciclaje de plástico en las escuelas y educar a los jóvenes sobre la importancia del plástico y su impacto en nuestro planeta. Una acción que continúa nuestra apuesta por el compromiso con la sostenibilidad.
La iniciativa: ¿Reciclamos? Tapones que cambian el mundo.
Durante tres meses, varios colegios de Aragón participaron en nuestro programa de reciclaje. Para ejecutar este proyecto, instalamos una caja de recolección en cada centro educativo donde estudiantes, profesores y demás personal escolar podían depositar sus tapones de plástico.
Nuestro objetivo es más ambicioso; queremos que niños y jóvenes comprendan el ciclo de vida del plástico, los problemas causados por una mala gestión de los residuos y cómo ellos, como personas, pueden contribuir a un futuro limpio y sostenible.
Al finalizar el plazo de tres meses, recogimos los contenedores de tapones que los alumnos y el personal habían recolectado. Estos tapones fueron transportados a nuestra planta de reciclaje, donde se han procesado y transformado en palets de plástico reutilizables.
Un 80% de nuestros palets son fabricados con material reciclado y su producción es 100% reciclable. Finalizada la vida útil del palé, Ribawood realiza su re-compra, lo recicla y lo introduce nuevamente en la cadena logística.
Junto a la colocación de los contenedores, organizamos eventos interactivos y educativos en todas las escuelas participantes. Y como apoyo a estos colegios otorgamos donaciones de libros para la biblioteca del centro educativo.
Este proyecto ejemplifica el concepto de economía circular a través del reciclaje, transformando plásticos destinados al vertedero en valiosos recursos para múltiples sectores industriales. Además, desde el punto de vista educativo y ambiental, la participación de los estudiantes en estas iniciativas tiene un impacto duradero. No solo les permite comprender de primera mano la importancia del reciclaje, sino que también les proporciona conocimientos ecológicos fundamentales que influirán en su conciencia ambiental a lo largo de sus vidas. Esta experiencia práctica fomenta una mentalidad sostenible que trasciende el aula, contribuyendo a formar ciudadanos más responsables con el medio ambiente.
Esperamos que esta medida anime a muchos colegios y organizaciones a unirse y promover una cultura de respeto y responsabilidad con el medio ambiente.