Cómo la producción de packaging en la UE y la gestión de residuos de plástico impulsan la economía circular en el sector del plástico
El plástico es un material utilizado en multitud de sectores diferentes. ¿Sabías que el packaging supuso el 44% de la producción de plásticos en la UE durante el 2021?
¿Y qué sucede cuando finaliza la vida útil de esos productos plásticos? La respuesta es sencilla, se convierten en residuos.
Qué hacer con esos residuos y tratar de gestionarlos adecuadamente para reciclarlos y reutilizarlos es clave si queremos promover una economía circular.
Nos encontramos en un contexto en el que cada vez son más los compromisos que adopta Europa con respecto a la circularidad de los plásticos. A través de nuevas directivas relativas a Residuos Plásticos y Economía Circular, que tienen su repercusión en la propulsión de nuevas leyes en los estados miembros, como la nueva Ley de residuos y del Real Decreto de Envases en España.
¿Cómo funciona la gestión de residuos plásticos y envases en España?
La situación actual para la gestión óptima y reutilización de residuos plásticos tiene importantes limitaciones que mejorar para lograr alcanzar los objetivos marcados en esta línea.
El problema reside en que una vez el residuo plástico entra en el circuito de gestión de residuos domésticos, no siempre son gestionados adecuadamente. ¿Por qué?
Las empresas envasadoras generan residuos plásticos que a través de Ecoembes y las Entidades Locales se gestionan conjuntamente la recogida y posterior clasificación, en aras de ser reciclados y poder ser reutilizados por aquellas empresas que demanden dichos materiales.
El residuo es desechado en el lugar correspondiente, se recoge posteriormente y se preselecciona en la planta de clasificación para ser enviado a una planta de reciclado.
Pero, ¿qué ocurre después? ¿y con qué limitaciones nos encontramos en el proceso?
Ocurre que muchos casos el residuo no puede ser recuperado y reutilizado porque:
- Las instalaciones de gestión de residuos no son aptas para todo tipo de envases. Existen ciertos residuos como en los casos de envases pequeños, monodosis, que no pueden ser reciclado porque la maquinaria no está adaptada a su tamaño.
- Existen características técnicas de los residuos plásticos que pueden ser un problema y limitar su clasificación y capacidad de reciclaje.
Ocurre por ejemplo, con el color de los residuos. El color puede limitar a veces el proceso de clasificación (como ocurre con los envases de color negro ya que no resultan detectables por los equipos de clasificación automáticla). O para la fabricación de botellas PET, se requieren plásticos transparentes u homogéneos, lo que descartaría envases de otros colores. - El diseño del envase: En los productos con estructuras multicapa resulta difícil la separación de los materiales. Y en los envases destinadaos a contacto alimentario existen unas especificaciones reguladas que no permiten el uso de cualquier residuo para tal fin.
- Existen residuos cuyo material principal que los compone, no se puede reciclar.
- También existen materiales menos utilizados para la fabricación de envases y packaging. Por lo tanto, no puede garantizarse una sostenibilidad real de las instalaciones de reciclado adaptadas a la gestión de este.
Cómo mejorar el reciclaje de envases plásticos
- Promoviendo el ecodiseño. Lo que rebajaría el impacto medioambiental entre un 70%-80%.
- La mejora de las instalaciones de gestión de residuos para reducir la cantidad de residuos que no puedan o sean transformados y posteriormente, reutilizados. Con ello se incrementaría considerablemente el volumen de residuos plásticos que consiguen reutilizarse de nuevo.
- Todas las modificaciones han de realizarse de forma colaborativa y conjunta entre todas las partes involucradas en el proceso (empresas privadas y administraciones públicas). Y teniendo en cuenta los puntos de vista técnico y medioambiental en la aplicación de los mismos. Tratando con ello de solventar las limitaciones técnicas mencionadas relativas a maquinaria y procesos) y teniendo en cuenta los objetivos medioambientales establecidos
- Eligiendo alternativas como el reciclado químico o biológico (cada vez es más utilizado) cuando el reciclado mecánico no es viable.